Mujeres y humos
Cynthia L. González
Stallone Cigars es una empresa que data de 2014 y es propiedad de Tony Barrios, un competidor de caballos de corte originario de Venezuela e integrante de una familia con experiencia en el mundo del tabaco. El nombre “Stallone” viene de la palabra italiana que significa “Semental” y refleja el carácter de esa organización.
Han vendido sus productos en los mercados de Europa y Sudamérica, pero entraron al de Estados Unidos en agosto pasado, razón por la que se nombró a Todd Vance como vicepresidente para Norteamérica.
La marca Cowboy Series incluye seis mezclas diferentes en sus puros, elaborados en la Tabacalera La Perla, una fábrica nicaragüense propiedad de Guillermo Peña. Se utilizan hojas de tabaco envejecidas durante más de cinco años, con 20 vitolas exclusivas: una gama amplia de fuerza que va desde medio-plus hasta cuerpo completo y sabor pleno.
Al igual que los caballos, cada puro tiene su personalidad, carácter y adquiere un nombre de acuerdo con el color de su pelaje o su capa, en este caso: Palomino Connecticut, Castaño San Andrés y Alazán Habano. También está The Pony, con capa (Wrapper) Sumatra Ecuador sobre un capote (Binder) Nicaragua y un relleno (Filler) de hoja ancha Nicaragua y Conneticut.
Tony Barrios aparece en el escenario perfecto: frente a una barra con temática country western, “The Dirty Cowboy Whisky Bar”. Los establos se ubican a la vuelta de la esquina y se observa la pista de arena enmarcada por las montañas desde donde provienen sonidos de la selva tropical de Puerto Rico. Chris Wayne le sirve una copa de Bourbon para disfrutar con su cigarro, mientras escucha música Country.
El cigarro encendido para esta degustación fue el Habano Alazán, que ofrece un Habano Ecuador, un litigante de Brasil y un relleno de Nicaragua. Sabores a cedro, especias, dulce y complejo a nuez.
También un acompañante perfecto: Woodford Reserve 2021 147th Kentucky Derby Straight Bourbon Whisky, con sabores audaces desde vetas y madera, hasta aromas frutales y notas florales dulces. Delicioso y suave, posee notas complejas de cítricos, canela y cacao, y más abundantes de caramelo, chocolate y especias.
Y como expresa Tony perfectamente: “cabalgando por los campos de tabaco, en silencio, sólo escuchamos los pasos de nuestro caballo durante todo el camino. Paz, pasión y sabor… ¡Qué gran viaje!”.